sábado, 19 de mayo de 2007

ATENCIÓN SOSTENIDA

AUTOMONITOREAR LA ATENCIÓN SOSTENIDA TODA UNA SEMANA (AYUDARSE CON UNA FRASE, LA RESPIRACIÓN, ETC.). Se describirá, criticará y propondrá un nuevo modelo personal de dicha atención, para finalmente reinterpretarnos. EL JUEVES O VIERNES CONTESTAR ESTAS 5 PREGUNTAS DESPUÉS DEL EJERCICIO DE ATENCIÓN SOSTENIDA:

1. ¿Hay fenómenos físicos, mentales, conceptuales, estáticos, inmutables? (O sea, proyectamos durabilidad, estabilidad en algo que por naturaleza es opuesto, generándose el aferramiento, por creer que hay fuentes confiables de dolor o placer: aquí nace el dolor).

Esta respuesta de alguna manera la contesté en el ensayo del documental de “La Corporación”, la cual hace alusión a los fenómenos mentales y conceptuales que crea la mente. En cuanto a los fenómenos estáticos, casi no se perciben debido al dinamismo de las situaciones vitales, sin embargo, cuando guardo silencio percibo junto a la quietud y estática, esa especie de inmutabilidad de la que habla Eckhart Tolle. Mi referente como fuente no tan confiable, me he dado cuenta que es mi propio cuerpo de dolor[1] (físico y mental), que se alimenta del ego que trata de mantener su identidad a través de dichos malestares.

2. ¿Hay reales fuentes de felicidad?
Tal vez el amor junto con la paz, son lo únicos y verdaderos sentimientos, cuando es real la entrega (sin egoísmos) y no tienen contrario. A manera personal, el hallarme en paz o tener paz mental, es una forma de amarme a mi misma y mi entorno con alegría y gusto; diría que son algo más importante que la felicidad, que suele ser transitoria y, la paz y el amor son una sensación de equilibrio y durabilidad, mientras no se pierda la consciencia. Pero generalmente, entiendo que se nos ha enseñado o condicionado a amar (y a amarnos) de una manera impulsiva, visceral, manipuladora y obsesiva, donde cosificamos al “objeto de nuestro amor” —como dicen los psicólogos— y es ahí cuando nos aferramos a que actúe de acuerdo a nuestros caprichos y conveniencias. Y este ejemplo se puede generalizar al resto de nuestras aspiraciones y deseos (incluso conductas o posesiones) en todas las esferas de nuestra vida personal y profesional.

3. ¿Realmente existen como los percibimos?
Existen o les damos vida desde el punto de vista de nuestro egocentrismo. Cuando caemos en la cuenta que hay otras miradas y empezamos a sorprendernos que las cosas no son como deseamos verlas, por más tristes o alegres que sean las cosas o sentimientos, acciones propias o ajenas, o cualquier circunstancia que nos conmueva o mortifique, sabemos que trascienden más allá de lo que percibimos. Es decir, aunque hay guerras, hambrunas e injusticias en general, estas son circunstancias y condiciones que forman parte de experiencias de este mundo manifiesto que se quiere vivir como una causa real generada por la inconciencia colectiva y personal de la humanidad.

4. ¿A qué objetos te aferras?, ¿realmente existen? ¿Por qué te sigues aferrando a ellos?
Hasta hace poco me aferre a ciertos sentimientos que creía que me habían condicionado a vivir en una especie de mal llamado “vacío existencial”, y he descubierto que me estuve aferrando por muchos años a “nada” y que preferí cerrarme a otras oportunidades por tener miedo a seguirme lastimándome más, cuando en realidad me infligía más daño pero de manera latente, no manifiesta, es decir, a través de mi ignorancia pasiva. Era una especie de muerta en vida emocionalmente. ¿Qué si me sigo aferrando a estos pensamientos que se refuerzan con emociones enajenantes u obsesivas? Parece que he pasado la prueba hace poco, pues sì me sentí frágil al descubrir que de nuevo tengo otra situación parecida a la de antaño pero, en medio de lagrimas, pude sonreír al comprender que al ser nada, no me podía lastimar y que además, la nada “no es otra cosa que la infinita posibilidad de llenarla de cosas” y he elegido llenarla de cosas mejores y pensamientos positivos. La conclusión de esta experiencia es que, de verdad, todo está en la mente.

5. El mundo:
*Cambia. Afirmativamente. Mi experiencia vital así me lo ha demostrado. Descubro que cambiamos nuestros argumentos e ideas según nos conviene y esta es una actitud que nos ayuda a justificar nuestra inconsciencia de muchas maneras.
*No hay placer intrínseco. En sì mismo no lo hay, aunque las apariencias así lo demuestren. Por ejemplo, cuando como una naranja, o doy un beso, acaricio a un niño, todas ellas son emociones muy validas y sensorialmente agradables, pero si quito el mundo de los sentidos, me percato que todo ello son sensaciones inherentes a mi mente, que me da la impresión de una identidad y falsa realidad.
* ¿Es tuyo ó yo?. Cuando me puse en una situación límite recientemente, me di cuenta que ni siquiera mis sentimientos son míos, así que ni yo o yo misma, podemos asumir una realidad que en el fondo no es verdadera. Todo lo anterior, lo logré comprender al ubicarme en el aquí y el ahora. El poder del ahora tiene la virtud de quitarnos el dolor inherente a esta falsa realidad, en que está inmersa la identidad (apegada a la mente egotista) y que una vez que lo asimilo, me cuesta menos dejar ir (el pasado o el futuro), de manera indistinta, ya que ambos me ubican en un tiempo y un espacio que no me es real y me impide vivir en el ahora.

PROPUESTA DE UN NUEVO MODELO PERSONAL DE ATENCIÓN SOSTENIDA QUE NOS REINTERPRETE.

Como la esencia de todas los cosas es el vacío, los modelos que propongo son los mismos que sugiere Tolle (además del mencionado dolor menstrual: a. Silencio (“nada se parece tanto a Dios como el silencio”) y el b. Espacio (es decir, la “nada”, espacio vacío que permite ser); c. Dormir sin sueños, es decir, sin contenidos o sueños, usando el cuerpo interior como portal; d. El ahora (ligado al ahora sin tiempo y No Manifestado), del que hemos citado como puerta principal a la consciencia de la No Manifestado; e. Dejando de pensar, por medio de la respiración u observación en un estado de alerta intensa, o sea, sin comentario mental al mismo tiempo; f. La entrega, es decir, el abandono de a resistencia mental-emocional a lo que es, con ello, me fusiono a la unidad con todo lo que existe y dejo de fortalecer al ego que insiste en la separación que es lo que le alimenta (me individualiza de dicha unidad). Aquí la identidad se transparenta, por lo que brilla lo No Manifestado (o Dios) a través de uno, para ello, debemos entrar en contacto con el campo de energía del cuerpo interior, estando intensamente presentes y no identificándonos con la mente, g. La muerte consciente, se refiere a la muerte del falso ser, al cruzar este umbral, dejamos de derivar nuestra identidad de su forma psicológica, hecha por la mente. Al comprender que la muerte es una ilusión – así como la identificación con la forma – dejará de ser dolorosa, a menos que estemos aferrados a la ilusión, que sin embargo, como dice un dicho budista: “si no hubiera ilusión no habría iluminación”. Y lo No Manifestado se conoce a sì mismos a través de nosotros. Según el mismo autor, estamos aquí “para permitir que el divino propósito del universo se despliegue. ¡Esa es nuestra importancia!”

A manera de conclusión:

De lo anterior, me doy cuenta que he utilizado de modo consciente o no, la mayoría de estos modelos o puertas para tratar de acceder a lo No Manifiesto, o para mi, Dios. Espero que dicho conocimiento me permita no sólo reinterpretarme mejor en mi actual circunstancia, sino poder ayudar a conscientizar mejor a los demás de este despertar.
[1] Este ejercicio de la atención sostenida no lo realicé a través de la respiración, sino por medio del dolor menstrual, que es uno de los que más nos acercan a este estado de consciencia con el “Cuerpo del Dolor” que explica Tolle, es un medio para lograr “el poder del ahora”, es decir, de la consciencia.

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