Antes de describir lo que a continuación narraré, aclaro que hace mucho que no tengo sueños, por lo que fue significativo para mí que tuviera 3 sueños que al parecer se interconectan en su interpretación simbólica, como explicaré al final.
PRIMER SUEÑO (2/04/07): La noche previa al ejercicio, me concentré tal como se nos indicó y, para mi sorpresa, tuve la impresión de “sonar hueca” en mi interior, es decir, sentí como si “yo” fuera la semilla de un cacahuate y resonara por dentro de la “cáscara” de mi cuerpo. Después de esta sensación, me dispuse a dormir y tuve este sueño:
Nos avisan que una niña está en la azotea de mi casa y la está buscando sus familiares. Subimos todos a su encuentro y la hallamos hecha un ovillo en el cuarto de plancha, llorando. La pequeña tiene entre 6 u 8 años, cabello negro y peinado de colitas; su ropa es clara – creo que amarilla –. Ella ignora nuestra preocupación y sale del cuarto y, cuando le indicamos que las alturas son peligrosas, ella brinca sobre el vacío diciendo que ¡no lo son! (me da la impresión que vuela).
Cuando le insistimos en que se baje, ella dice que lo hará por donde subió y, desde la azotea, es decir, la parte más alta de la casa, vemos que hay colocada un tipo de escalera o tirantes de madera que simulan una de ellas, que es por donde baja con mucha facilidad hasta la calle. Todos nos quedamos perplejos y yo me pregunto cómo no le dio miedo bajar por tan endeble escalera que tenía tan grandes boquetes de espacio abierto.
SEGUNDO SUEÑO (7/04/07): Sueño que regreso a la Universidad, me encuentro en mi salón de clases y nos dan una tarea a hacer a unas cuantas alumnas. Yo le pido a una compañera (la reconozco pero no le veo el rostro) que me pase el archivo de la plantilla para no repetirla. Le doy mis datos y queda de enviarme el archivo. Ahí se me rompe una gargantilla de oro que me prestó mi hermana y recojo las argollas e hilos que son muy finos y los meto a una bolsita de celofán para su reparación.
Luego voy al auditorio (uno más grande que el actual) y espero a que venga el conferenciante. Mi hermana Ary llega por mi y ambas tenemos sueño (creo que otros también). Al ver llegar al orador, lo veo pasar de traje (es medio calvo, con cabello gris alrededor de la nuca) y no le miro el rostro, pues le tapa una columna. Inicia su discurso como si dictara y dice: “Coma”, y continua. Yo veo que tengo lo que necesito y en consideración a Ary le digo que nos vayamos a casa, pensando primero ir al parque a comprar dulces y llegar al hogar a dormir.
TERCER SUEÑO (8/04/07): Lo curioso de este evento es que, no recuerdo ninguna imagen, sólo las palabras “Mandala” (ésta desconocida para mi) y “Mantra”. Después, oí una voz que decía unas palabras o decretos como:
“Yo soy único, con el amor y el amor es lo más real y verdadero. Yo soy amor”, y “Yo soy armonía en el amor y Dios me integra a ÈL con perfección. Soy el amor verdadero”.
Esto me recordó que siendo yo más joven, soñé una voz que igualmente me decía: “Non tardanza”, lo que interprete como latín y que quería decir: “No tardes o no tarda”.
CONCLUSIÓN E INTERPRETACIÓN: Me atrevo a decir que en mi subconsciente hay una necesidad de buscar elementos espirituales que buscan una respuesta que aún no encuentro, tal vez a ello responde el vuelo de la niña y la mandala y mantra. Por otra parte, hay una regresión al pasado ya sea por un aprendizaje pendiente o inconcluso, y es significativo que sea en la universidad, donde siempre percibí un cambio real de evolución no sólo académico sino mental, es decir, de joven a adulta. Sin embargo, hace falta cerrar un ciclo, que creo recientemente realicé, al finiquitar una etapa de mi vida en ese lugar. Y este ejercicio me dio la pauta para hacerme consciente de ello.
PRIMER SUEÑO (2/04/07): La noche previa al ejercicio, me concentré tal como se nos indicó y, para mi sorpresa, tuve la impresión de “sonar hueca” en mi interior, es decir, sentí como si “yo” fuera la semilla de un cacahuate y resonara por dentro de la “cáscara” de mi cuerpo. Después de esta sensación, me dispuse a dormir y tuve este sueño:
Nos avisan que una niña está en la azotea de mi casa y la está buscando sus familiares. Subimos todos a su encuentro y la hallamos hecha un ovillo en el cuarto de plancha, llorando. La pequeña tiene entre 6 u 8 años, cabello negro y peinado de colitas; su ropa es clara – creo que amarilla –. Ella ignora nuestra preocupación y sale del cuarto y, cuando le indicamos que las alturas son peligrosas, ella brinca sobre el vacío diciendo que ¡no lo son! (me da la impresión que vuela).
Cuando le insistimos en que se baje, ella dice que lo hará por donde subió y, desde la azotea, es decir, la parte más alta de la casa, vemos que hay colocada un tipo de escalera o tirantes de madera que simulan una de ellas, que es por donde baja con mucha facilidad hasta la calle. Todos nos quedamos perplejos y yo me pregunto cómo no le dio miedo bajar por tan endeble escalera que tenía tan grandes boquetes de espacio abierto.
SEGUNDO SUEÑO (7/04/07): Sueño que regreso a la Universidad, me encuentro en mi salón de clases y nos dan una tarea a hacer a unas cuantas alumnas. Yo le pido a una compañera (la reconozco pero no le veo el rostro) que me pase el archivo de la plantilla para no repetirla. Le doy mis datos y queda de enviarme el archivo. Ahí se me rompe una gargantilla de oro que me prestó mi hermana y recojo las argollas e hilos que son muy finos y los meto a una bolsita de celofán para su reparación.
Luego voy al auditorio (uno más grande que el actual) y espero a que venga el conferenciante. Mi hermana Ary llega por mi y ambas tenemos sueño (creo que otros también). Al ver llegar al orador, lo veo pasar de traje (es medio calvo, con cabello gris alrededor de la nuca) y no le miro el rostro, pues le tapa una columna. Inicia su discurso como si dictara y dice: “Coma”, y continua. Yo veo que tengo lo que necesito y en consideración a Ary le digo que nos vayamos a casa, pensando primero ir al parque a comprar dulces y llegar al hogar a dormir.
TERCER SUEÑO (8/04/07): Lo curioso de este evento es que, no recuerdo ninguna imagen, sólo las palabras “Mandala” (ésta desconocida para mi) y “Mantra”. Después, oí una voz que decía unas palabras o decretos como:
“Yo soy único, con el amor y el amor es lo más real y verdadero. Yo soy amor”, y “Yo soy armonía en el amor y Dios me integra a ÈL con perfección. Soy el amor verdadero”.
Esto me recordó que siendo yo más joven, soñé una voz que igualmente me decía: “Non tardanza”, lo que interprete como latín y que quería decir: “No tardes o no tarda”.
CONCLUSIÓN E INTERPRETACIÓN: Me atrevo a decir que en mi subconsciente hay una necesidad de buscar elementos espirituales que buscan una respuesta que aún no encuentro, tal vez a ello responde el vuelo de la niña y la mandala y mantra. Por otra parte, hay una regresión al pasado ya sea por un aprendizaje pendiente o inconcluso, y es significativo que sea en la universidad, donde siempre percibí un cambio real de evolución no sólo académico sino mental, es decir, de joven a adulta. Sin embargo, hace falta cerrar un ciclo, que creo recientemente realicé, al finiquitar una etapa de mi vida en ese lugar. Y este ejercicio me dio la pauta para hacerme consciente de ello.
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